Sor Matilde OP el 03/09/2025
HE SIDO ENVIADO A PROCLAMAR EL REINO Y CURAR
38 Cuando salió de la sinagoga se fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés.
38 Cuando salió de la sinagoga se fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés.
1 Y sucedió que, habiendo ido en sábado a casa de uno de los jefes de los fariseos para comer, ellos le estaban observando.
27 « ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, pues sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera parecen bonitos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia!
22 Atravesaba ciudades y pueblos enseñando, mientras caminaba hacia Jerusalén.
1 Tomando Jesús de nuevo la palabra les habló en parábolas, diciendo:
49 « He venido a arrojar un fuego sobre la tierra y ¡cuánto desearía que ya estuviera encendido!
15 « Si tu hermano llega a pecar, vete y repréndele, a solas tú con él. Si te escucha, habrás ganado a tu hermano.
32 « No temas, pequeño rebaño, porque a vuestro Padre le ha parecido bien daros a vosotros el Reino.
28 Sucedió que unos ocho días después de estas palabras, tomó consigo a Pedro, Juan y Santiago, y subió al monte a orar.
13 Uno de la gente le dijo: «Maestro, di a mi hermano que reparta la herencia conmigo.»
44 « El Reino de los Cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo que, al encontrarlo un hombre, vuelve a esconderlo y, por la alegría que le da, va, vende todo lo que tiene y compra el campo aquel. »
1 Y sucedió que, estando él orando en cierto lugar, cuando terminó, le dijo uno de sus discípulos: «Señor, ensénanos a orar, como enseñó Juan a sus discípulos.»
10 Y acercándose los discípulos le dijeron: «¿Por qué les hablas en parábolas?»
38 Yendo ellos de camino, entró en un pueblo; y una mujer, llamada Marta, le recibió en su casa.
46 Todavía estaba hablando a la muchedumbre, cuando su madre y sus hermanos se presentaron fuera y trataban de hablar con él.
25 Se levantó un legista, y dijo para ponerle a prueba: «Maestro, ¿que he de hacer para tener en herencia vida eterna?»
1 Y llamando a sus doce discípulos, les dio poder sobre los espíritus inmundos para expulsarlos, y para curar toda enfermedad y toda dolencia.
1 Después de esto, designó el Señor a otros 72, y los envió de dos en dos delante de sí, a todas las ciudades y sitios a donde él había de ir.
28 Al llegar a la otra orilla, a la región de los gadarenos, vinieron a su encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, y tan furiosos que nadie era capaz de pasar por aquel camino.
13 Llegado Jesús a la región de Cesarea de Filipo, hizo esta pregunta a sus discípulos: «¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre?»
21 « No todo el que me diga: "Señor, Señor, entrará en el Reino de los Cielos, sino el que haga la voluntad de mi Padre celestial.
11 Pero las gentes lo supieron, y le siguieron; y él, acogiéndolas, les hablaba acerca del Reino de Dios, y curaba a los que tenían necesidad de ser curados.
7 Y al orar, no charléis mucho, como los gentiles, que se figuran que por su palabrería van a ser escuchados.
12 Mucho tengo todavía que deciros, pero ahora no podéis con ello.