JESÚS ES DIOS Y HA ACAMPADO ENTRE NOSOTROS

Escrito el 25/12/2024
Sor Matilde OP


1 Sucedió que por aquellos días salió un edicto de César Augusto ordenando que se empadronase todo el mundo. 

2 Este primer empadronamiento tuvo lugar siendo gobernador de Siria Cirino. 

3 Iban todos a empadronarse, cada uno a su ciudad. 

4 Subió también José desde Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por ser él de la casa y familia de David, 

5 para empadronarse con María, su esposa, que estaba encinta. 

6 Y sucedió que, mientras ellos estaban allí, se le cumplieron los días del alumbramiento, 

7 y dio a luz a su hijo primogénito, le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el alojamiento. 

8 Había en la misma comarca unos pastores, que dormían al raso y vigilaban por turno durante la noche su rebaño. 

9 Se les presentó el Ángel del Señor, y la gloria del Señor los envolvió en su luz; y se llenaron de temor. 

10 El ángel les dijo: «No temáis, pues os anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo: 

11 os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un salvador, que es el Cristo Señor; 

12 y esto os servirá de señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre.» 

13 Y de pronto se juntó con el ángel una multitud del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo: 

14 « Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres en quienes él se complace. » (Lc. 2, 1-14)

 

“La noche es tiempo de Salvación”. Y, no podía ser menos en la Noche de las noches, “la Noche santa” en que nace Jesús, el Hijo de Dios entre nosotros. Pero, esta Noche, no fue única en la historia de la humanidad, como sucede en los eventos que se repiten en nuestra vida. No, el Nacimiento de Jesús, está sucediendo cada noche, es actual, no es algo pasado o, ¿no está Jesús llamando en medio de cada noche para que le abramos el corazón y la vida porque quiere hacer morada en nosotros?. ¡Así es:  “Yo estoy a la puerta llamando. Si alguien me oye y me abre entraré, (en su intimidad) y cenaremos juntos”.

Es su nacimiento para el hombre y por cada hombre. Dios, tiene sed del hombre y en su amor incontenible, ha querido acampar entre nosotros. Esta “historia de amor”, no es de un momento. Largo tiempo atrás, los Profetas anunciaron este Nacimiento de Dios hecho “uno de tantos”, un niño necesitado de todo cuidado y amor. Por esto, Dios, en su inefable misericordia, preparó el vientre de una doncella Virgen, María, para albergar a Dios que, se iba haciendo en sus entrañas. ¡Y, también, este Misterio, ¡sucedió en los días de la noche de nuestra historia! Cada uno,ha de descubrir, en un rato de oración, en esta Noche, ¿cuándo llegóJesús Nuestro Salvador a su vida, ¿cuándo apareció “la Luz que nos visita de lo alto” en la oscuridad de su vivir? ¡Éste es el Misterio que se nos ofrece en la Noche de Navidad!

Y, había unos seres pobres e ignorantes que ensayaron en muchas noches, la llegada del Mesías a sus vidas : “En aquella misma región había unos pastores que pasaban la noche bajo las estrellas, al raso, velando por turno su rebaño”. En esos largos tiempos, también soñarían cuándo y cómo aparecería el Mesías. Y, sus vigilias fueron premiadas por Dios porque sabían que, “tampoco duerme ni reposa el Guardián de Israel: "¡Y, de repente, la Gloria del Señor los envolvió en su claridad y un ángel les dijo: “no temáis, os anuncio una buena noticia que será de alegría para todo el pueblo: hoy, en la ciudad de David (Belén), ¡os ha nacido una Salvador, el Mesías, el Señor! Y, la señal, ¡es un niño entre pañales y acostado en un pesebre!”.

Esto seres insignificantes, nos pueden enseñar que, a Dios, sólo le gusta de nosotros esa necesidad que tenemos de ÉI, de su Luz, de la alegría de su llegada. Porque está en vela, sólo el que espera, el que ama.

¡Qué también oigamos en nuestro corazón, el canto glorioso que alaba a Dios, el de una multitud de ángeles!: “! ¡Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad!”. Aquellos que Dios ama porque buscan en todo y siempre, la voluntad divina, lo que es de su agrado. La tierra con Jesús, se ha llenado de su paz, es el gran don del Mesías, porque “quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la Verdad” que, es Dios mismo.

¡Señor, te esperamos, despiértanos a tu Luz y a tu Gloria, en esta Noche Santa y siempre! ¡Qué así sea! ¡Amén! ¡Amen!