¡AY DE VOSOTROS, SED PUROS!

Escrito el 27/08/2025
Sor Matilde OP


27 « ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, pues sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera parecen bonitos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia! 

28 Así también vosotros, por fuera aparecéis justos ante los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía y de iniquidad. 

29 « ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, porque edificáis los sepulcros de los profetas y adornáis los monumentos de los justos, 

30 y decís: "¡Si nosotros hubiéramos vivido en el tiempo de nuestros padres, no habríamos tenido parte con ellos en la sangre de los profetas!" 

31 Con lo cual atestiguáis contra vosotros mismos que sois hijos de los que mataron a los profetas. 

32 ¡Colmad también vosotros la medida de vuestros padres! (Mt. 23, 27-32)

 

Está bien parecer bueno y justo, si ello concuerda con mi realidad de serlo en verdad. Podemos vivir engañándonos y trabajar con ahínco por guardar una buena imagen, pero “el Señor escruta y sondea el corazón”. Siempre hemos de trabajar nuestro ser, la verdad y sinceridad en nuestra vida y esto, aunque hacia afuera no reluzca nada más que la simplicidad y la pobreza, pero esto es lo que soy yo a los ojos de Dios. Pues lo que aparece grande y perfecto en mí, no es mío, es de ÉI que se quiere glorificar en su criatura. ¡Al Señor la alabanza y el honor y a nosotros la humildad y la gratitud a Dios por todos sus dones que pone en nosotros,sin mérito alguno!

Jesús, en su Palabra nos muestra que aborrece la doble cara, la hipocresía. Y así la denuncia duramente en estos judíos piadosos, en su apariencia. Jesús es “la Verdad”, ¿cómo podrá hacer consorcio con la mentira de los que usurpan a Dios su gloria queriendo aparecer como buenos, como derecho y propiedad?

Estos escribas y fariseos sabían de memoria la Ley y todas las prescripciones que ellos añadieron para hacerla “más pura y limpia” a los ojos de los hombres. Pero ¿Dios veía bien que la criatura “enmendara la plana al Creador? La Ley que nos dio es santa y para que se haga santa en nosotros, necesita nuestra humildad y obediencia,mirando tan sólo al que nos la promulgó.  

No son nuestros deseos, ni nuestros pensamientos felices los que me harán puro a los ojos de Dios. Sólo una conciencia recta que no se desvíe de los mandamientos de Dios y, el testimonio de nuestro pensar bien y obrar mejor, son los que podrán presentarse a los ojos de Dios. Él ve el corazón. Y sí éste es blanco reluciente por fuera, pero dentro alberga hipocresía y maldad, Dios lo abomina porque es como querer engañar a Dios, burlarse de ÉI.

¡Señor, enséñanos a estar siempre en tu presencia, desnudos y sin vergüenza, (Tú nos creaste el cuerpo y el alma), que no andemos escondiéndonos de Ti como hizo Adán porque prefirió desobedecer a Dios: “seréis como dioses”! Nuestra humildad y amor incondicional a quien todo nos lo ha dado y adornado con tantos dones y bienes y, en el colmo del derroche de su amor, nos ha ofrecido el ser sus hijos, ¡no nos piden más que seamos pues agradecidos y le adoremos también en el colmo de nuestra humildad y abajamiento! ¡Pues, no hacemos nada extraordinario porque Jesús nos precedió en el colmo de la locura,“renunciando a su condición divina, por amor nuestro, y se rebajó haciéndose hombre y pasando ignorado, como un hombre cualquiera, y sometiéndose a la muerte y una muerte horrible de cruz!

¡Este es el colmo grandioso de nuestra fe que no nos cansaremos de repetir, de orar y adorar tan gran Misterio! ¡Señor, haznos perfectosadoradores y tu Luz nos  llenará el alma de Luz y de Amor! ¡Qué así sea! ¡Amén! ¡Amén!