NADIE VIENE A MÍ, SI NO LO ATRAE EL PADRE

Escrito el 08/08/2021
Sor Matilde OP


Es raro que uno sólo, murmure y critique de lo que sobrepasa su comprensión, o del bien, que quizás esté muy lejos de su corazón... Aquí dice: “los judíos murmuraban de Jesús”: son muchos y no uno sólo.El mal en la boca,essiempre cobarde y para realizar la maledicencia se esconde en el anonimato de “muchos”...

Los del pueblo de Jesús, no entienden que teniendo un origen humanos: conocen a su padre y a su madre, es el hijo de José el carpintero, venga ahora decir que “ha bajado del cielo”. Las dos cosas, chocan en su razón y no están dispuestos a abrir una brecha en su inteligencia para que entre una luz que viene de lo alto.Y Jesús les asegura: es verdad, esto con las fuerzas humanas, es un escándalo,porque sólolo comprende quien el Padre ha atraído hacia Jesús, para adherirse a Él y a su Palabra,misteriosa, pero llena de vida y calor de hogar…Y¿Quiénes son los que el Padre toca, para atraerlos hacia Sí?:Pues aquellos que se sienten pobres y limitados desde la raíz de su ser y perciben que necesitan de Dios, que los colme y plenifique... Y aún está percepción, es también una gracia de Dios, que Dios da a quién quiere y cómo quiere...

Los hombres del Antiguo Testamento, que es el pueblo que se encontró Jesús al venir a este mundo, eran los que vivían casi de evidencias. No se les podía pedir que dieran un salto en el vacío de la fe y miraran a Jesús, no sólo como hombre. Es el padre el que nos hace dar este “brinco” en la confianza y el Amor a Dios...

La Palabra de Jesús, es provocativa, no se conforma con la primera aseveración: “Yo soy el pan bajado del cielo”... Sino que avanza hacia un mayor escándalo en la mente de los judíos: “Quién come de este pan, vivirá para siempre”,yéste pan, es mi carne”... Y es que es el EspírituSanto,elque da vidaa nuestro pobre entendimiento, para zambullirse en tantos misterios, que a nuestra razón le produce vértigo porque ha de pisar en el vacío...

Pero tenemos testimonio, de que en el tiempo de Jesús, varios de los que convivieron con Él, acogieron con Amor sobrado y fe robusta, todas estas cosas que sobrepasaban su capacidad: su Madre María, los Apóstoles, entre ellos los que volaron más alto en los brazos de Jesús, Nicodemo,  José de Arimatea, los amigos de Betania ytantos otros... 

¿Es que nosotros, no deseamos estar entre ellos, como losíntimos de Jesús y de su Corazón?: ¡Claro que sí!... ¡Lo nuestro, es pedir insistentemente al Espíritu de Jesús, que haga luz en nuestro corazón para ver y escuchar al Padre, para aprender cómo ir a Jesús!...

¡Gracias Señor, que así se hagaen nosotros! ¡Amen, Amén!...