YO SOY EL PAN DE VIDA

Escrito el 21/04/2021
Sor Matilde OP


35 Les dijo Jesús: « Yo soy el pan de la vida. El que venga a mí, no tendrá hambre, y el que crea en mí, no tendrá nunca sed. 

36 Pero ya os lo he dicho: Me habéis visto y no creéis. 

37 Todo lo que me dé el Padre vendrá a mí, y al que venga a mí no lo echaré fuera; 

38 porque he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado. 

39 Y esta es la voluntad del que me ha enviado; que no pierda nada de lo que él me ha dado, sino que lo resucite el último día. 

40 Porque esta es la voluntad de mi Padre: que todo el que vea al Hijo y crea en él, tenga vida eterna y que yo le resucite el último día. » (6, 35-40)

 

El hambre y la sed, los dos problemas mundiales de la pobreza en este mundo. El pan, alimento primario del que nadie tendría que carecer para saciar su hambre; y el agua, bebida también prioritaria para la sed. Y Jesús se compara al pan y al agua. Jesús no es como el maná que sació el hambre del pueblo de Israel en el desierto, pero no les llevo a la Tierra Prometida: es el pan material que acaba en sí mismo, por ello es transitorio. El “Pan del cielo”, que es Jesús, sacia sin dar hartura, porque da vida eterna, es la prenda de la resurrección de nuestro cuerpo, junto con Jesús, el primer resucitado de entre los muertos. En Él quedan saciados todos los anhelos del corazón del hombre de “ser como Dios”. Y en Él lo seremos, con tal que nos adhiramos a Él de todo corazón y con toda el alma... 

¿Y cómo podrá ser esto?... No sabemos, pero la Palabra de Jesús nos lo asegura y Ella no puede engañarnos porque es la Verdad de Dios: Cristo en persona. Él no habla por su cuenta, sino que nos transmite fielmente la voluntad de su Padre, que es introducirnos en la vida de la Trinidad, donde todo es Amor y donación al que crea y busque a Jesús como su verdadero amor.

Por esto, “el Pan del cielo” y el Amor se identifican en Jesús. Porque también es “el Amado del Padre”... ¿Yquién no busca el amor en su vida como lo único necesario?: esto es sensatez y sin embargo “me habéis visto y no creéis”... ¡Qué misterio este que el hombre ve y busca el Amor y acaba adhiriéndose a otros dioses, a otros amores que no se pueden llamar tales!...

Pero los elegidos por el Padre, en su Misterio de predilección, que siempre serán los pequeños y los pobres, son entregados a Jesús en posesión: “son suyos” y los cuida y los une a Sí para que “donde esté Él, estemos también nosotros” para recibir la vida eterna: ¡Ninguno de éstos se va a perder porque están sellados por la gracia del Espíritu de Amor y ya no se poseen sino que son “los que el Padre le ha entregado a Jesús” al precio de su Sangre. Los compró con su Sangre... ¿Cómo no van a ser suyos?...

¡Seamos muy celosos de ser “de los de Jesús”, de los que le buscan en todos los acontecimientos de su vida!;¡de los que “sin ver creen” porque quieren ser de sus bienaventurados, de los que se fían de que sus vidas están bien guardadas en “el zurrón de Dios” y no pueden perderse, aunque a veces la cruz que Jesús nos envía, para unirnos más a Él, nos resulta incomprensible y el Enemigo quiera hacernos tropezar en ella,como piedra de escándalo, para apartarnos de Jesús!...

¡Qué importante la oración continua a nuestro Dios, el estar bajo su gracia, como un manto que me cubre y protege de todo mal!.... ¡Oremos y confiemos, que Dios nunca nos defrauda!...