Hoy el reto del amor es que pongas la tela de tu corazón en manos de Cristo

Escrito el 14/07/2021
Vive de Cristo


Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día. 

COSTURAS CON HISTORIA 

-No sabes lo que me ha pasado... -me dijo la hermana costurera. 

Resulta que, en un despiste, había metido la tijera por donde no era... ¡¡y había partido en tres la tela con la que estaba trabajando!! 

Desde luego que, si me pasa a mí (suponiendo que sobreviva al disgusto), no habría visto más alternativa que tirarlo a la basura. Al fin y al cabo, era un pedazo pequeño... 

-¡¡Uy, tirar dice!! -sonrió divertida nuestra costurera- ¡¡No puedo tirarlo!! Ya no me queda tela de este tipo... Por eso quería enseñártelo. 

Entonces sacó el pedazo de tela en cuestión... ¡¡totalmente reconstruido a base de costuras!! 

-¿Lo ves? -me dijo con cariño- Todos nos equivocamos... pero siempre hay solución. 

¡¡¡Cómo me impresionó aquello!!! Sentí que esta misma paciencia, este mismo cariño, es el que tiene Cristo con cada uno de nosotros. 

En efecto, las circunstancias, nuestras decisiones, nuestros errores... pueden convertirse en esas tijeras que parten por completo el pedazo de tela que es nuestro corazón. Quizá alguna vez te has sentido hecho jirones... 

Pero no fue esto lo que me impresionó. Lo que me impactó fue la fidelidad de nuestra costurera a esa tela, ¡¡¡la fidelidad de Cristo contigo y conmigo!!! 

Donde cualquiera podría calificar la tela de inservible, cuando parece que la única solución es la papelera, Cristo afirma rotundamente que esa tela está rota... pero no es irrecuperable. 

Y, de este modo, Él se sienta con paciencia, recolocando los pedazos, hilvanando, planchando... ¡¡hasta reconstruirla por completo!! 

Bueno, o igual no... Ciertamente, la tela de nuestra hermana no quedó como al principio: ahora tiene costuras. Pero, ¿quién dijo que eso es un problema? Del mismo modo, Cristo te hace nuevo sin borrar tu pasado, sin borrar tu historia. ¡Ni siquiera quiso eliminar las heridas de Su Cuerpo! Creo que quiere mostrarnos que, con Él, las cicatrices se vuelven gloriosas... y las costuras hablan de misericordia. 

Hoy el reto del amor es que pongas la tela de tu corazón en manos de Cristo. Te invito a que le muestres esas partes que notas más débiles, más rotas. ¡No tengas miedo!, por muy desastre que te veas a ti mismo, ¡¡para Él eres una pieza única y valiosa!! No te abandonará jamás: ¡se queda contigo para reconstruirte! ¡Feliz día! 

VIVE DE CRISTO

¡Feliz día!