Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.
LA FIESTA DEL AMOR
Hoy el reto del amor está de fiesta, es su gran día. Tú, que cada día lo lees, también estás de fiesta. Te preguntaras ¿por qué?. Hoy es la fiesta del Amor, amor que se nos regala gratuitamente.
Cuando nos preguntamos dónde vive en nosotros el amor, rápidamente pensamos en el corazón. Allí es donde reside el amor. A veces nuestro corazón nos llevará de cabeza, porque el amor se nos va de las manos y amamos desordenadamente. Otras veces, el corazón es la fuente de la vida, porque el amor es lo que nos hace felices. Es en el corazón donde se vive todo.
Hoy es esto lo que celebramos: el Corazón de Jesús. Jesús tiene un corazón que ama, que sufre, que goza. En nuestra vida, para poder amar, siempre lo hacemos por referencia y lo normal es que nuestras referencias sean nuestros padres, amigos, marido, mujer… Pero esta referencia es muy pobre, es igual de limitada que la nuestra. Por esto muchas veces nos damos cuenta que el amor se queda corto. Nuestra referencia nuestra tiene que ser el Amor de Cristo, el Corazón de Cristo. Primero lo recibimos todo de Él para después poderlo dar.
Solo cuando experimentamos en nuestro corazón Su Amor, podemos amar con este Amor. Del mismo modo que, cuando experimentamos Su perdón, podemos perdonar con Su perdón.
Cristo quiere regalarte Su Corazón para que ames con Su Amor, para que donde tú no llegue Él si llegue y juntos poder vivir en este Amor que nos hace felices. Todos deseamos sentirnos amados. Cuando alguien nos ama como somos nuestra mirada cambia.
Si sientes que no puedes amar o que no llegas al corazón de esa persona que amas, no te desanimes… estás en buen camino, solo estás experimentando que eres hombre y que necesitas un Dios con corazón. Pídele a Jesús amar con Su Corazón. Esto no son palabras bonitas, ni teorías, es una realidad. El Corazón de Cristo es un escudo contra el mal, detiene el mal y no deja que entre en tu corazón.
Hoy el reto del amor es celebrar este día de fiesta del Amor. Celébralo con un amigo o un compañero de trabajo, invítale a un café, o a dar un paseo, o sonrie a todos los que te cruces... y deja a Cristo que habite en tu corazón.
VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!