Hoy el reto del amor es tener esperanza

Escrito el 07/06/2021
Vive de Cristo


Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día. 

UNA BATALLA A PEQUEÑA ESCALA 

Estoy en un momento crítico... ¡¡mi bonsai se ha enfermado!! Estaba de lo más guapo, pero, de un día para otro, ¡ha empezado a perder hojas! 

El hombre que nos ayuda con la huerta le echó un producto para curarlo. Pasaron los días... ¡¡pero mi arbolito no remontaba!! Bueno, en general estaba mucho mejor, pero había una rama particularmente mal... ¿Y si era la que estaba enfermando a las demás? 

Nada, solución contundente. Agarré las tijeras y corté por lo sano. 

-¿Cómo está? -le pregunté a sor Ana, cuando, unos días más tarde, volvió a llevar mi arbolito con “el especialista”. 

-Se ha reído todo lo que ha querido y ha dicho que eres una impaciente... Es el proceso normal: se están cayendo las hojas que estaban enfermas, pero el bonsai está bien...

Vaya... con mi afán de cuidarle, le he fulminado una rama sana... ¡Qué desastre!

De pronto he comprendido aquella parábola en que crecen juntos el trigo y la cizaña. Había siervos muy afanosos, deseando ir a “cortar por lo sano”... y, sin embargo, el dueño del campo les dice que esperen... ¡y que los dejen crecer juntos para poder distinguirlos bien! 

Cuántas veces me gustaría poder arrancar de mi interior todas las hojas que están arrugadas, las ramas que veo secas... Y, sin embargo, ¡parece que al Señor no le molestan! 

Cristo tiene un corazón lleno de amor... ¡¡y lleno de esperanza!! Él no va cortando, arrancando... sino que prefiere esperar, dar tiempo... porque sabe que, lo que hoy a ti te parece “malo” o “enfermo” en tu árbol, ¡puede ser parte de un proceso que florezca en vida! Pero, si lo cortas... ¡nunca lo sabrás! 

Él no necesita que seas diferente para contar contigo. Sabe que, en Sus manos, tal y como eres y como estás, ¡hay madera para hacer maravillas! 

Hoy el reto del amor es tener esperanza. Te invito a que, en tu oración, pongas en manos “del Especialista” esas ramas que notas más enfermas de tu corazón: impaciencia, mal humor, prisas... Pero no pienses que Jesús va a cortarlas: ¡Él es mucho más creativo! ¡Él saca vida de todo lo que parece muerte! Dale tiempo, ¡y déjate sorprender! ¡Feliz día! 

VIVE DE CRISTO

¡Feliz día!