Hoy el Reto del Amor es que vivas este “momento perfecto” que se te regala

Escrito el 31/10/2024
Vive de Cristo


Hola, buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.  

EL MOMENTO PERFECTO

El viernes tuvimos retiro, y a lo largo del día tendríamos expuesto el Santísimo. Llevaba días observando dos gerberas preciosas que habían florecido en mi parcelita de jardín; serían perfectas para ese día. El día anterior, fui a cogerlas y pensé: “Por si acaso, las dejo y mañana, en un momento, las corto”.

Viernes por la mañana: ¡llovía a mares! Era imposible llegar a las dos flores… debería haberlas cortado el día anterior. Esperar al momento “perfecto” hizo que no llegase a ellas.

Pensamos que el momento perfecto llegará cuando todo sea como lo imaginamos, pero una simple lluvia puede cambiarlo todo. El momento perfecto es… “Ahora”. Hoy el Señor pone ante ti todas las flores que tienes, todos tus dones, para que puedas ponerlos a Sus pies.

Tendemos a guardar nuestros dones porque no vemos ese momento perfecto; esperamos a que algo cambie en nosotros o a llegar a ser diferentes. Nos detenemos ante nuestras limitaciones, pensamos que no sabemos lo suficiente o que nos equivocaremos…

¡Cuántas flores se quedan sin recoger esperando lo “perfecto”! Jesús, sin embargo, se fija en ti en este momento y te pide que le entregues lo que tienes para que Él lo perfeccione a Su manera.

En la multiplicación de los panes y los peces, aquel muchacho que se atrevió a ofrecer sus dos panes y cinco peces para una gran multitud dio lo que tenía en ese momento, y fue Jesús quien lo multiplicó. Si el chico se hubiera puesto a razonar, la gente no habría quedado saciada. Solo confió y dio lo que tenía.

Tu momento perfecto es ahora, entrega lo que tienes en este momento al Señor... Él lo multiplicará.

«Te basta mi gracia: la fuerza se realiza en la debilidad». 2 Cor 12, 9

Hoy el Reto del Amor es que vivas este “momento perfecto” que se te regala. Entrega a Jesús tu día, dale tus panes y tus peces. Pídele que te muestre dos momentos en los que Él necesite de ti, de tus flores, para saciar a los que te rodean.

VIVE DE CRISTO
¡Feliz día!