Hoy el reto del amor es tener una mirada bondadosa ante los bolsillos rotos

Escrito el 07/09/2021
Vive de Cristo


Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día. 

ROTA 

Pues sí, acabo de descubrir que mi saya (la falda que llevamos debajo del hábito), ¡está rota! 

Al sacarla del cajón, en un vistazo rápido, me pareció que estaba sencillamente perfecta. Sin embargo, mientras caminaba hacia la iglesia, ¡clic! ¡El lápiz que llevo en el bolsillo apareció en el suelo! 

Sin pensar mucho, lo recogí, pero, un par de pasos más allá... ¡clic! ¡De nuevo por los suelos! 

En un primer momento pensé que el problema era el lápiz, que, por alguna extraña razón, no se metía bien en el bolsillo... ¡El bolsillo! 

Miré el bolsillo de la saya y, no, aparentemente estaba bien... 

Mosqueada, metí la mano con cuidado y... ¡¡lo encontré!! Un roto enorme ¡¡por dentro!! 

Por suerte, creo que tendrá fácil solución: solo hay que arreglarlo... ¡desde dentro! 

Al instante me di cuenta de que esto es lo que hace Cristo con nosotros. Él no se fija en las apariencias, en ese bolsillo que a la vista luce perfecto... Él quiere entrar hasta lo más profundo de tu corazón, hasta esa esquina descosida que nadie ve, pero por la que sientes que vas perdiendo fuerzas... 

Quizá ese sea el remiendo que menos se nota, el que se hace “por dentro”. Sin embargo, Jesús sabe que ese es precisamente el más importante porque, si tu corazón está bien, ¡¡todo lo demás lo estará también!! 

Cristo está deseando borrar los rotos de tu corazón, ¡tiene poder para hacerlo! Sin embargo, te ama sin medida... y no quiere imponerse, sino que llama a tu puerta, esperando anhelante el momento en que quieras mirarle y le digas que algo no va bien en tu bolsillo. Y, entonces sí, ¡¡para Él será todo “coser y cantar”!! Y, comenzando de Su mano, bien arreglado por Su amor, ¡disfrutarás del día! 

Hoy el reto del amor es tener una mirada bondadosa ante los bolsillos rotos. Quizás a lo largo del día te encuentres algún bolsillo al que, por muy bien que parezca estar, “se le van cayendo las cosas”: tal vez no sea un lápiz, sino una mala contestación, o un gesto de indiferencia, o esa mala cara... Te invito a que hoy ores por esa persona y respondas con amor, ¡que para su bolsillo seas parche y no agujero! ¡Feliz día! 

VIVE DE CRISTO

¡Feliz día!