Novena a Santo Domingo 2021 - Día 2

|

Parece que, al hablar de santidad, hablamos de cosas serias y la alegría se queda fuera... ¡nada más lejos de la realidad! Pues ¡“un santo triste es un triste santo”!

 

Podemos imaginar fácilmente a santo Domingo no solo con una gran sonrisa, ¡sino incluso cantando de alegría! Nos cuentan los testigos que así es como viajaba, ¡cantando a voces! En aquel momento no era algo muy común, precisamente... Los caminos estaban llenos de peligros, y muchos viajeros preferían pasar desapercibidos. Pero Domingo se sentía tan cuidado y protegido por el Señor, ¡que no podía callarse! Tal es así que una vez le alertaron de que habían tramado matarle en el camino, ¿y él qué hizo? ¡¡Cantar más fuerte!!

 

La alegría es uno de los frutos del Espíritu Santo. Domingo era un hombre alegre, ¡porque tenía la alegría de Cristo en su corazón! Esa es la alegría que brota de sentirse profundamente amado. Cristo conoce todo de ti, incluso lo más pobre... ¡y te ama! Cuando experimentas este amor sin límites ni condiciones, pase lo que pase, ¡nada podrá arrebatarte la alegría! ¡Y vivirás cantando!

 

 

Oración

Señor, te pedimos en este día, por medio del Espíritu Santo, dador de todos los dones, que nos regales la alegría que viene de Ti, de sabernos queridos por Ti, para que vivamos como Santo Domingo, que caminaba alegre y cantando pues se sabía cuidado por su Padre del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén