¡Feliz Navidad! Detrás de la letra de este villancico, hay una historia que merece ser contada. Si quieres conocerla, mira debajo de la letra👇🏻👇🏻
LA OFRENDA DEL PASTOR
Sol. lam
Aunque no hay un hogar abierto en Belén,
Do Re7
Y sobre las pajas vienes a nacer.
Sol. Lam
Aunque todo el Amor de María y José
Do Re7
Es suficiente para nuestro Rey
Sol lam
Es imposible Tu Luz esconder
Do Re
la Gloria del cielo les ha de envolver
Sol lam
a los Pastores que saben velar
Do Re
los ángeles cantando van a avisar
Sol Re7 Sol
Hoy ha nacido en Belén
Sol Lam Re
un Salvador, el Mesías, el Rey.
Do Sol lam Re
Id pues Pastores, corriendo a Belén
Do Re Sol
envuelto en pañales le encontraréis.
Sol lam
Aquellos Pastores, se ponen en pie
Do Re7
“Vamos corriendo, vamos a Belén”
Sol lam
¿Qué le llevamos? Pregunta aquel
Do Re7
lo que entre manos tenemos le ofreceré:
Sol lam
Entre el rebaño, corderos se han de escoger,
Do Re7
los quesos y hogazas también vendrán bien,
Sol lam
botas de vino, los mantos y el rabel,
Do Re7
y esta canción que le cantaré.
Sol Re7 Sol
Hoy ha nacido en Belén
Sol Lam Re
un Salvador, el Mesías, el Rey.
Do Sol lam Re
Id pues Pastores, corriendo a Belén
Do Re Sol
envuelto en pañales le encontraréis
Do Re Sol Mim
¡Es la ofrenda del pastor!
Do Lam Re7
Un corazón sencillo que agrada a Su Dios,
Sol. Mim
su Alegría, su ilusión,
Do Re7
pues se saben bien pequeños
Do Re7 Sol Mim
pero elegidos para ser los testigos
Do Re7
de Tu nacimiento
Esta es la historia que hay detrás de la letra:
Hace unos días, la hermana con la que comparto el oficio de la sacristía bajaba contentísima a presentarnos su “guirnalda” para el nacimiento de este año. Se trataba de un hilo repleto de minúsculos abalorios de plástico, de colores brillantes y muy largo.
Estaba feliz porque lo había hecho para colocarlo junto al Niño y, con tiempo y paciencia, había logrado terminarlo. Cuánto me enseñó su sencillez, su alegría… ¡su ofrenda al Señor!
Sí, te reconozco que en un primer momento, para mis adentros brotaban “mis ideas” sobre la decoración para esta Navidad en nuestra iglesia, donde aquella guirnalda no encajaba mucho.
Pero de pronto, una hermana que también la estaba escuchando dijo: “es la ofrenda del pastor”. Me llegó al alma. ¡Es verdad!
Aquellos pastores, ¿qué llevaron al Señor? Lo que tenían entre manos: sus corderos, sus quesos, hogazas ya algo endurecidas, sus botas de vino, sus mantos, las canciones que alegraban sus largas noches, su alegría, su ilusión, su asombro al saberse los más pequeños y, en cambio, elegidos para ser los testigos de aquel acontecimiento.
¡La ofrenda del pastor es un corazón sencillo que agrada a su Dios! Claramente, por algo escogió el Señor a los más pequeños para recibir el anuncio de Su nacimiento. Porque solo los sencillos de corazón están abiertos para acogerlo.
Aquella palabra me tocó el corazón porque yo también quiero ser de los pequeños, quiero estar invitada a vivir esta Navidad. Así que, su “ofrenda” ya está colocada bajo el pesebre del Niño, también la mía… ¿Ya sabes cuál es la tuya? Aquello que tienes entre manos pero que te hace sentir pequeño, aquello que está puesto ahí para que se forme en ti un corazón sencillo.
¡Que esta Navidad el Señor nos regale un corazón sencillo abierto a recibirle!
Feliz Navidad
LA OFRENDA DEL PASTOR
Sol. lam
Aunque no hay un hogar abierto en Belén,
Do Re7
Y sobre las pajas vienes a nacer.
Sol. Lam
Aunque todo el Amor de María y José
Do Re7
Es suficiente para nuestro Rey
Sol lam
Es imposible Tu Luz esconder
Do Re
la Gloria del cielo les ha de envolver
Sol lam
a los Pastores que saben velar
Do Re
los ángeles cantando van a avisar
Sol Re7 Sol
Hoy ha nacido en Belén
Sol Lam Re
un Salvador, el Mesías, el Rey.
Do Sol lam Re
Id pues Pastores, corriendo a Belén
Do Re Sol
envuelto en pañales le encontraréis.
Sol lam
Aquellos Pastores, se ponen en pie
Do Re7
“Vamos corriendo, vamos a Belén”
Sol lam
¿Qué le llevamos? Pregunta aquel
Do Re7
lo que entre manos tenemos le ofreceré:
Sol lam
Entre el rebaño, corderos se han de escoger,
Do Re7
los quesos y hogazas también vendrán bien,
Sol lam
botas de vino, los mantos y el rabel,
Do Re7
y esta canción que le cantaré.
Sol Re7 Sol
Hoy ha nacido en Belén
Sol Lam Re
un Salvador, el Mesías, el Rey.
Do Sol lam Re
Id pues Pastores, corriendo a Belén
Do Re Sol
envuelto en pañales le encontraréis
Do Re Sol Mim
¡Es la ofrenda del pastor!
Do Lam Re7
Un corazón sencillo que agrada a Su Dios,
Sol. Mim
su Alegría, su ilusión,
Do Re7
pues se saben bien pequeños
Do Re7 Sol Mim
pero elegidos para ser los testigos
Do Re7
de Tu nacimiento
Esta es la historia que hay detrás de la letra:
Hace unos días, la hermana con la que comparto el oficio de la sacristía bajaba contentísima a presentarnos su “guirnalda” para el nacimiento de este año. Se trataba de un hilo repleto de minúsculos abalorios de plástico, de colores brillantes y muy largo.
Estaba feliz porque lo había hecho para colocarlo junto al Niño y, con tiempo y paciencia, había logrado terminarlo. Cuánto me enseñó su sencillez, su alegría… ¡su ofrenda al Señor!
Sí, te reconozco que en un primer momento, para mis adentros brotaban “mis ideas” sobre la decoración para esta Navidad en nuestra iglesia, donde aquella guirnalda no encajaba mucho.
Pero de pronto, una hermana que también la estaba escuchando dijo: “es la ofrenda del pastor”. Me llegó al alma. ¡Es verdad!
Aquellos pastores, ¿qué llevaron al Señor? Lo que tenían entre manos: sus corderos, sus quesos, hogazas ya algo endurecidas, sus botas de vino, sus mantos, las canciones que alegraban sus largas noches, su alegría, su ilusión, su asombro al saberse los más pequeños y, en cambio, elegidos para ser los testigos de aquel acontecimiento.
¡La ofrenda del pastor es un corazón sencillo que agrada a su Dios! Claramente, por algo escogió el Señor a los más pequeños para recibir el anuncio de Su nacimiento. Porque solo los sencillos de corazón están abiertos para acogerlo.
Aquella palabra me tocó el corazón porque yo también quiero ser de los pequeños, quiero estar invitada a vivir esta Navidad. Así que, su “ofrenda” ya está colocada bajo el pesebre del Niño, también la mía… ¿Ya sabes cuál es la tuya? Aquello que tienes entre manos pero que te hace sentir pequeño, aquello que está puesto ahí para que se forme en ti un corazón sencillo.
¡Que esta Navidad el Señor nos regale un corazón sencillo abierto a recibirle!
Feliz Navidad